Antes de que los usuarios ajusten el ecualizador, es posible que deseen utilizar el generador de ruido rosa interno y el analizador en tiempo real para familiarizarse con la acústica de la sala. Además, también se proporciona un retardo de alineación flexible, fácil de asignar y una práctica entrada de micrófono con alimentación fantasma de 15 V para una mayor gestión y control de la sala.
El objetivo de un procesador de control de alta calidad es ayudar a «marcar» una sala y contribuir al rendimiento general del sistema sin interferir directamente con la integridad del audio. Las plantillas personalizadas están integradas para combinaciones específicas de amplificadores y altavoces con configuraciones de usuario que se ajustan fácilmente mediante el sistema de configuración Wizard y un control completo de la GUI de DriveWare.
Una herramienta excepcional para maximizar la calidad de audio en varios entornos, el DriveRack 260 se deriva de una serie de procesadores ya probados y continúa la tradición de proporcionar un control flexible del sistema mediante interfaces simples e intuitivas.
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